Para Mark Korten, diseñador de Mighton Engineering, el plan de iluminación de la oficina supuso un reto interesante desde el primer momento. "Para este espacio de oficinas, el equipo de diseño de Dfy Studio tuvo la idea de colocar una rejilla negra flotante en forma de T, pero sin la placa del techo. Esta rejilla iba a ser el punto focal de la sala, así que teníamos que encontrar la manera de que entrara la luz".
Si Korten iluminaba el espacio desde arriba, iba a tener sombras. Entonces pensó que algún tipo de luz que sustituyera a la barra en T podría funcionar. Pero el inconveniente era que, a menos que consiguiera una con lente negra, la luz tendría un aspecto extraño cuando estuviera apagada. Además, la lente negra restaría eficacia.
"Este espacio tiene una buena cantidad de claraboyas, así que las luces no siempre tienen que estar encendidas. Así que, en pocas palabras, queríamos una solución en la que las luces, cuando estuvieran encendidas, crearan un patrón geométrico, pero cuando estuvieran apagadas, no quisiéramos verlas."
Korten recuerda que el equipo de Lightspec le presentó el Edge Light T -LED. "T-LED era la solución perfecta para esta aplicación. Se integra perfectamente: cuando las luces están apagadas, no las ves a menos que las busques específicamente. Realmente desaparecen".
Según Darryl Kalloo, representante de ventas territoriales de Lightspec, la luz de borde T-LED, disponible a través de NSL, era una elección natural para este tipo de proyecto. Es un producto "fuera de la caja", dice Kalloo. "Las luminarias suspendidas o de caída, solían hacerse como un 2×2 o 2×4 con lámparas fluorescentes en un troffer suspendido".
"T-LED ofrece un elemento de diseño un poco diferente, pero con la misma salida de luz y una distribución similar. Lo bueno es que la luminaria, al ser perimetral, sigue permitiendo ver el techo abierto y da esa sensación de espacio".
Kalloo añade que una de las ventajas de la luminaria T-LED es que puede colgarse de forma independiente y colocarse dentro de una placa de techo. "T-LED es mucho más flexible que otros sistemas y aporta más diseño estético que algo que se engancha a las barras en T de un techo suspendido tipo rejilla".
Para Korten, esta flexibilidad fue clave para lograr el equilibrio visual que tanto él como el equipo de Dfy Studio pretendían conseguir. "Siempre es un equilibrio entre diseñador e ingeniero sopesar la estética frente a los niveles de luz", admite Korten.
"A menudo, cuando voy con más accesorios de iluminación de lujo, me encuentro con problemas de salida de luz. La mayoría de las luces T-bar que he visto en el pasado suelen ser la mitad de brillantes que este T-LED. Para esto para dar los 4.000 lúmenes en un 2×2 era simplemente una cosa fantástica. Podía repartirlos un poco más".
"En este caso, creo que los T-LED unifican el espacio, tanto si están encendidos como apagados".
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